La tecnología ULV, o Ultra Bajo Volumen, revoluciona el mundo de la fumigación y el control de plagas al dispersar finas gotas de insecticida de manera eficiente y efectiva.
Estas diminutas gotas, de apenas 5-50 micras de diámetro, son ideales para penetrar en áreas de difícil acceso, como grietas, sótanos y techos, donde los insectos suelen esconderse.
El uso de tecnología ULV permite reducir la cantidad de producto químico necesario para el tratamiento, minimizando así el impacto ambiental y protegiendo la salud de personas y mascotas.
Además, al aplicar el insecticida en forma de niebla fina, se logra una cobertura uniforme y completa, lo que aumenta la eficacia del tratamiento y asegura la erradicación de la plaga en cuestión.
En resumen, la tecnología ULV es una herramienta indispensable para profesionales del control de plagas, que buscan métodos eficientes, seguros y respetuosos con el medio ambiente para combatir infestaciones de insectos de manera efectiva.