La sanitización es un proceso integral que busca eliminar microorganismos nocivos de un ambiente, protegiendo la salud pública.
La sanitización es especialmente relevante en entornos como hospitales, restaurantes, y hogares donde la presencia de gérmenes es mayor.
Mediante la sanitización, se logra eliminar bacterias, virus y otros agentes patógenos, reduciendo el riesgo de enfermedades contagiosas.
La sanitización se lleva a cabo a través de métodos químicos, físicos o biológicos, adaptados a cada tipo de superficie y necesidad específica.
En resumen, la sanitización es un procedimiento esencial para garantizar la higiene y el bienestar de las personas en diversos ambientes y situaciones.