Las termitas son insectos destructivos que siguen las líneas rojas de tuberías eléctricas y cables de telecomunicaciones debido a su sensibilidad a los campos electromagnéticos.
Estos insectos utilizan las líneas rojas como guía para encontrar fuentes de humedad y alimento que necesitan para sobrevivir y reproducirse.
La combinación de calor y humedad que emiten las líneas rojas crea un ambiente ideal para las termitas, atrayéndolas hacia estas infraestructuras subterráneas.
Al seguir las líneas rojas, las termitas pueden moverse de forma eficiente y controlada, lo que les permite infestar estructuras de manera rápida y sigilosa.
Para prevenir infestaciones de termitas, es crucial realizar inspecciones regulares en áreas cercanas a líneas rojas y tomar medidas preventivas como tratamientos de suelo y barreras físicas.