En la lucha contra las plagas, la prevención es clave. Mantén limpios los espacios y elimina fuentes de alimento para evitar infestaciones.
La identificación correcta de la plaga es fundamental para determinar el método de control más efectivo. Consulta a profesionales para recibir orientación especializada.
El uso de pesticidas debe ser el último recurso. Prioriza soluciones no tóxicas y respetuosas con el medio ambiente, como trampas o repelentes naturales.
La fumigación puede ser necesaria en casos graves, pero siempre debe ser realizada por expertos certificados para garantizar la seguridad de personas y mascotas.
Mantente alerta a signos de infestación y actúa rápidamente ante la presencia de plagas. Una intervención temprana puede evitar daños mayores y costosos tratamientos.