Eliminar la hierba mala es clave para mantener un jardín saludable y atractivo. Comenzar por identificar las especies invasoras presentes.
La opción de arrancar manualmente la hierba es efectiva para áreas pequeñas. Es importante extraer toda la raíz para prevenir su regeneración.
Otro método eficaz es la aplicación de herbicidas selectivos, que eliminan la hierba no deseada sin dañar las plantas cercanas. Es fundamental seguir las indicaciones del producto.
El uso de mantillo o cobertura mortecina puede ayudar a prevenir el crecimiento de la hierba mala al bloquear la luz solar y reducir su germinación.
Finalmente, la prevención es clave. Mantener un césped sano y denso, y realizar un mantenimiento regular, contribuirá a controlar la presencia de hierbas no deseadas en tu jardín.