Fabricar trampas caseras es una forma eficaz y económica de controlar plagas de ratones en el hogar. Las trampas caseras pueden ser tan efectivas como las comerciales si se utilizan correctamente.
Las trampas de cubo con agua y cebo son una opción popular. Solo se necesita un cubo, un palo y un poco de cebo como mantequilla de maní. Coloca el cebo en el extremo del palo y equilibra este sobre el borde del cubo. Cuando el ratón trepa para alcanzar el cebo, se caerá al agua.
Otra opción es la trampa de cartón y rollo de papel, donde se corta un pequeño agujero en una caja de cartón y se coloca un rollo de papel que sirva de puente. El ratón entrará en la caja siguiendo el cebo y quedará atrapado.
Las trampas de botella son también efectivas. Corta una botella de plástico por la mitad, llena la parte inferior con agua y cebo, y coloca la parte superior invertida sobre ella. El ratón entrará atraído por el cebo y quedará atrapado en el líquido.
Las trampas adhesivas caseras consisten en una tabla cubierta de adhesivo o pegamento, con cebo en el centro. Cuando el ratón se acerque al cebo, quedará atrapado en la superficie pegajosa. Es importante disponer de aceite vegetal para liberar al ratón.
Al fabricar trampas para ratones en casa, es fundamental colocarlas en lugares estratégicos como rincones, detrás de muebles o en zonas donde se haya visto actividad de roedores. Además, es esencial revisarlas periódicamente y deshacerse de los ratones atrapados de manera segura.