Los ratones son una plaga común en los hogares que pueden causar daños y propagar enfermedades. Es importante mantenerlos fuera de lugares como la estufa, donde pueden causar problemas.
Una forma de evitar que los ratones se metan en la estufa es sellar cualquier grieta o abertura en las paredes y pisos cercanos. Los ratones pueden entrar a través de pequeños espacios, por lo que es crucial mantener todas las entradas potenciales cerradas.
Mantener la estufa limpia y libre de restos de alimentos es fundamental para prevenir la atracción de los ratones. Los roedores buscan comida y calor, por lo que una estufa sucia puede atraerlos fácilmente.
Además, almacenar la comida en recipientes herméticos y asegurarse de que no haya restos de comida en la cocina también ayudará a mantener a raya a los ratones. Los alimentos accesibles son una tentación para estos roedores.
Otra medida preventiva es colocar trampas o cebos en áreas estratégicas alrededor de la estufa. Si bien no es la solución definitiva, puede ayudar a controlar la población de ratones y evitar que se acerquen a esta área específica.
En casos más graves, considera la posibilidad de contratar un servicio de fumigación profesional para eliminar cualquier infestación de ratones de manera eficaz y segura. Es importante abordar el problema de manera proactiva para evitar daños y riesgos para la salud.