Las cuijas, también conocidas como lagartijas, suelen invadir nuestras casas en busca de alimentos y refugio. Aunque son inofensivas, su presencia puede resultar desagradable para muchas personas.
Una forma natural y efectiva de ahuyentar a las cuijas es utilizando plantas aromáticas, como la menta, el romero o la lavanda, cuyo olor las mantiene alejadas debido a su fuerte aroma.
Otra alternativa es mantener la casa bien sellada, tapando grietas y agujeros por donde las cuijas puedan entrar. También es recomendable no dejar restos de comida a la vista, ya que pueden atraer a estos insectos.
Si la infestación de cuijas es persistente, se puede recurrir a la instalación de trampas específicas o a la contratación de servicios profesionales de control de plagas, que cuentan con métodos seguros y efectivos para eliminarlas.
En cualquier caso, es importante recordar que las cuijas desempeñan un papel importante en el ecosistema al controlar poblaciones de insectos dañinos, por lo que se recomienda buscar soluciones que las alejen de nuestra casa sin dañarlas. La convivencia pacífica con la naturaleza siempre será la mejor opción.