Las cucarachas han sido consideradas por mucho tiempo como una plaga desagradable en hogares y negocios. A pesar de sus habilidades de adaptación, existen venenos efectivos para combatirlas.
Los venenos para cucarachas vienen en varias formas, como cebos, aerosoles y polvos, cada uno con su modo de acción específico para exterminar estos insectos indeseables.
Los cebos envenenados son una opción popular, ya que las cucarachas los llevan a sus nidos y comparten el veneno con el resto de la colonia. Esto resulta en una erradicación más efectiva y duradera.
Los aerosoles son útiles para tratar áreas específicas donde se detecte actividad de cucarachas. Son rápidos en su acción y pueden eliminarse rápidamente los insectos visibles.
Los polvos envenenados son útiles para áreas de difícil acceso, como grietas y hendiduras. Su acción residual garantiza la eliminación continua de las cucarachas incluso después de la aplicación inicial.