Las termitas son insectos sociales y destructivos que se alimentan de madera. Sus huevos son fundamentales en su ciclo de vida y contribuyen a su proliferación.
Los huevos de termita son pequeños, de forma ovalada y de color blanco o translúcido. Se encuentran resguardados en cavidades dentro de las colonias, protegidos por soldados y obreras.
Estos diminutos huevos eclosionan en ninfas, que son las crías de las termitas y se encargan del trabajo dentro del hormiguero. La reina de la colonia es quien pone los huevos y garantiza la continuidad de la población.
La presencia de huevos de termita es un indicio claro de una infestación activa. La detección temprana de estos huevos es crucial para controlar y erradicar la plaga de manera efectiva.
Es fundamental recurrir a servicios de fumigación y control de plagas profesionales para eliminar eficazmente a las termitas en todas sus etapas de desarrollo, incluyendo los huevos, evitando daños estructurales en edificaciones y mobiliario.