Las termitas son insectos sociales que se alimentan de celulosa, causando daños en estructuras. La palabra termitas proviene del latín «termes», que significa gusanos de madera.
Estas plagas pueden destruir madera en casas y edificaciones, constituyendo un grave problema para propiedades. Las termitas se organizan en colonias con castas de individuos especializados en distintas tareas.
Las termitas se distinguen por su capacidad de construir elaborados nidos subterráneos y caminos en busca de alimento. Su presencia puede pasar desapercibida por largo tiempo, ocasionando deterioro estructural significativo.
El control de termitas requiere medidas preventivas como inspecciones regulares y tratamiento de madera. La fumigación y barreras químicas son métodos comunes para combatir esta plaga. Es fundamental actuar rápido ante su detección.
La prevención y el control adecuado de termitas son esenciales para proteger propiedades y prevenir daños costosos. La atención temprana a signos de infestación es crucial para mantener la integridad de las estructuras.