Los roedores, como ratones y ratas, son una de las plagas más comunes en hogares y negocios. Son portadores de enfermedades y pueden causar daños a la propiedad.
El primer paso para controlar una infestación de roedores es identificar los signos de su presencia, como heces, rastros de mordeduras y sonidos durante la noche.
La prevención es clave en el control de plagas de roedores. Sellando grietas y fisuras, manteniendo la limpieza y eliminando fuentes de alimentos y agua, se puede reducir el riesgo de infestación.
En caso de una infestación severa, es crucial recurrir a servicios profesionales de control de plagas. Los expertos en fumigación utilizarán métodos seguros y efectivos para exterminar a los roedores.
Mantener una vigilancia continua y realizar inspecciones periódicas en el hogar o negocio es fundamental para prevenir futuras infestaciones de roedores y garantizar un ambiente seguro y saludable.