Las bodegas son espacios propensos a la acumulación de plagas debido a la presencia de alimentos y materiales almacenados.
La limpieza regular es fundamental para prevenir la proliferación de insectos y roedores en las bodegas, ya que estos pueden contaminar productos y propagar enfermedades.
Es importante mantener las bodegas organizadas y libres de residuos para reducir las posibilidades de que las plagas encuentren refugio y alimento en estos espacios.
Además de la limpieza, es recomendable implementar medidas de control de plagas, como la instalación de trampas y la contratación de servicios de fumigación profesional.
En resumen, la limpieza constante y el control de plagas son prácticas esenciales para mantener las bodegas libres de riesgos para la salud y la integridad de los productos almacenados.