Los ratones son una de las plagas más comunes en los hogares y negocios. Se reproducen rápidamente y pueden traer enfermedades y daños a la propiedad.
La fumigación es uno de los métodos más efectivos para controlar una infestación de ratones. Se utilizan productos químicos especializados que eliminan a los roedores y previenen futuras invasiones.
Es importante contratar a profesionales capacitados para realizar la fumigación de ratones, ya que los químicos utilizados pueden ser peligrosos si no se manejan adecuadamente.
Antes de la fumigación, es crucial identificar los puntos de entrada y salida de los ratones para asegurar que el tratamiento sea efectivo. También se deben tomar medidas para evitar que los roedores regresen.
Después de la fumigación, es recomendable tomar precauciones adicionales, como sellar grietas y hendiduras, mantener la limpieza y almacenar los alimentos en recipientes herméticos para prevenir futuras infestaciones de ratones en el hogar o negocio.