Las fumigaciones biotecnológicas son una innovadora alternativa en el control de plagas. Estas técnicas utilizan organismos vivos para el manejo de insectos, roedores y microorganismos nocivos en diversos entornos.
Estos métodos biológicos son más respetuosos con el medio ambiente y no representan un riesgo para la salud humana. Se basan en la introducción controlada de depredadores naturales de las plagas, como nematodos, insectos beneficiosos o bacterias.
La eficacia de las fumigaciones biotecnológicas radica en el equilibrio biológico que generan en el ecosistema. Al no utilizar productos químicos agresivos, se evita la contaminación del suelo, el agua y el aire, promoviendo un entorno más sano y sostenible.
Otro aspecto relevante de estas técnicas es su capacidad para actuar de manera selectiva, atacando las plagas específicas sin afectar a otros organismos útiles. Esto contribuye a preservar la biodiversidad y a mantener el equilibrio natural en los ecosistemas.
En resumen, las fumigaciones biotecnológicas representan una alternativa segura, efectiva y respetuosa con el medio ambiente en el control de plagas. Su aplicación reduce la dependencia de pesticidas químicos, protegiendo la salud y el entorno.