Las tarimas de madera son susceptibles a plagas como termitas y roedores, requiriendo fumigación periódica para garantizar su conservación y durabilidad.
La fumigación de tarimas de madera es un proceso vital para prevenir infestaciones de insectos y larvas que puedan dañar la estructura de las mismas.
El uso de productos químicos controlados y seguros es fundamental para el éxito de la fumigación de tarimas de madera, protegiendo el entorno laboral y el producto final.
La fumigación de tarimas de madera también puede ayudar a prevenir la propagación de enfermedades y contaminantes que puedan afectar la calidad del producto almacenado en ellas.
En resumen, la fumigación de tarimas de madera es una medida preventiva que garantiza la integridad de las estructuras y la calidad de los productos almacenados, contribuyendo a un ambiente seguro y saludable.