Los herbicidas son sustancias químicas diseñadas para controlar las malas hierbas en los cultivos, pero su uso excesivo puede tener efectos negativos en las plantas.
Uno de los efectos más comunes de los herbicidas en las plantas es la inhibición del crecimiento y desarrollo normal de las mismas.
Estos productos también pueden afectar la fotosíntesis de las plantas al interferir en la absorción de luz, lo que reduce su capacidad de producir energía.
Además, algunos herbicidas pueden alterar la composición genética de las plantas, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en su reproducción y resistencia a enfermedades.
Por tanto, es importante utilizar herbicidas de manera responsable y seguir las indicaciones del fabricante para evitar impactos negativos en las plantas y en el medio ambiente.