Los ratones suelen esconderse en rincones oscuros y cálidos durante el día para sentirse protegidos y seguros.
En casas, los ratones pueden esconderse detrás de electrodomésticos, muebles, armarios, y en espacios pequeños como grietas y agujeros.
Los ratones también buscan refugio en sótanos, áticos, garajes y almacenes, donde pueden encontrar fácil acceso a comida y agua.
En entornos exteriores, los ratones se esconden en arbustos, maleza densa, pilas de madera, y en lugares con vegetación abundante.
Para prevenir la presencia de ratones en tu hogar, es importante sellar grietas y agujeros, mantener la casa limpia y ordenada, y eliminar fuentes de alimentos.