El control de plagas en empresas de alimentos es crucial para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la reputación de la empresa.
Las plagas como insectos, roedores y microorganismos representan una amenaza constante para la higiene y la calidad de los alimentos.
La implementación de un programa de control de plagas efectivo en instalaciones de procesamiento de alimentos incluye la identificación de riesgos potenciales y la adopción de medidas preventivas.
La fumigación regular, el sellado de entradas, la limpieza exhaustiva y el monitoreo constante son prácticas fundamentales para mantener las instalaciones libres de plagas.
En conclusión, el control de plagas en empresas de alimentos no solo es una obligación legal, sino también un compromiso con la salud y seguridad de los consumidores.