La clorofacinona es un potente rodenticida que se utiliza para el control de plagas de roedores en distintos entornos. Su eficacia ha sido probada en la erradicación de ratones y ratas.
Este compuesto químico actúa como anticoagulante, interfiriendo con el proceso de coagulación de la sangre en los roedores. Una vez ingerida por el animal, la clorofacinona provoca hemorragias internas que llevan a su muerte en un plazo de pocos días.
Se presenta en forma de cebo envenenado, lo que facilita su uso en diversos lugares, como hogares, granjas, industrias y espacios públicos. Es importante seguir estrictamente las recomendaciones de aplicación para evitar riesgos para otros animales o seres humanos.
La clorofacinona ha demostrado ser altamente efectiva en el control de poblaciones de roedores, reduciendo de manera significativa la presencia de estos animales en áreas infestadas. Es una herramienta clave en la prevención de enfermedades transmitidas por roedores.
Es fundamental contar con personal capacitado en el manejo de la clorofacinona para garantizar su correcta aplicación y minimizar los riesgos para el medio ambiente. Al utilizar este rodenticida, se contribuye a mantener espacios libres de plagas y a proteger la salud pública.